Para la mayoría, la imagen de los yordles no inspira temor alguno; ven a esta raza, tranquila y diminuta a pesar de su fiereza, con un poco de jovialidad. Las voces agudas y su aspecto entrañable por naturaleza inspiran un instinto de protección en las razas más grandes; como mínimo, les recuerdan a niños que juegan a ser adultos. Sin embargo, de vez en cuando uno de los Yordles se vuelve tan malo que, pese a su corta estatura, infunde terror en el corazón de los demás. Veigar es uno de estos yordles diferentes. Es un maestro en las artes de magia negra y un corruptor de la energía cósmica, por lo que está entre los hechiceros más temidos en Valoran.
Cuando era niño, Veigar era un yordle normal, salvo por una pequeña excepción: sentía una gran curiosidad por el mundo que había más allá de la ciudad de Bandle. El joven yordle pasó mucho tiempo estudiando el resto de Valoran; cuando tuvo la oportunidad, empezó a trabajar en un negocio que comerciaba con otras ciudades estado importantes. Desgraciadamente para el mundo y para él, un trato con un comerciante noxiano resultó ser un negocio oscuro que acabó muy mal; Veigar y sus compañeros se vieron forzado a cargar con las culpas. Arrestado por las autoridades, estuvo prisionero en Noxus durante años. Ese aislamiento es muy malo para los yordles (sin duda es por eso por lo que lo hicieron sus captores) y Veigar se volvió loco poco a poco.
Con el tiempo, acabaría escapando, pero ya convertido en algo distinto a lo que era antes. En lugar de regresar a la ciudad de Bandle, buscó el amparo de magos oscuros por todo el territorio. Con su voluntad demente obsesionada con una tarea, se convirtió enseguida en un peligroso y poderoso hechicero. Ahora quiere terminar con todos los conflictos de Valoran mediante el procedimiento de poner de rodillas a todas las ciudades estado, sea cual sea su bando. La Liga de Leyendas es la herramienta perfecta que le ayudará a alcanzar sus objetivos… por ahora.
¿Quién dijo que la maldad debía presentarse en envoltorios de aspecto temible?
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