Freljord es una tierra despiadada, cubierta de nieve y hielo. Atravesarlo puede ser muy peligroso, sobre todo en invierno. Los elementos se llevan con frecuencia incluso a quienes han pasado su vida allí. El chico conocido como Nunu proviene de tal tragedia. Un día, siendo aún pequeño, Nunu iba sobre la espalda de su padre cuando volvían de una expedición de tramperos por las montañas. Los envolvió una repentina ventisca que los obligó a buscar refugio en una cueva. La tempestad fue la peor desde hacía muchísimos años y duró varios días. El padre de Nunu tuvo que salir en busca de comida, pero jamás regresó.
Finalmente, amainó la ventisca, dejando al pequeño al borde de la muerte en las montañas. Por fortuna para Nunu, esta era tierra de yetis, poderosas fieras con las que el padre de Nunu tenía un acuerdo de paso. Un joven yeti llamado Willump encontró a Nunu y lo llevó a casa. Desde ese momento, Nunu fue criado por los yetis, cuya cultura sigue siendo un misterio para la mayoría de los habitantes de Runaterra. El chico descubrió enseguida que las criaturas, aparentemente salvajes, eran en realidad seres espirituales que vivían en armonía con el entorno. Son muy territoriales y no temen defenderse por sí mismos si se ven en la obligación de hacerlo. Los yetis han observado al resto de Valoran y pueden oler los cambios en el viento. Cuando se formó la Liga de Leyendas, los yetis supieron que necesitaban un campeón. A lomos de su hermano Willump, Nunu se convirtió en ese campeón. Los seguidores de la Liga saben que el chico es más maduro de lo que parece por su edad, pero aunque parece humano, su mente es la de la especie que lo adoptó.
Si es así ahora, ¡imagina cómo será Nunu cuando se haga mayor!
No hay comentarios:
Publicar un comentario